La diferencia salarial entre hombres y mujeres es un problema complejo creado por el racismo, el clasismo y el sexismo que afecta a nuestros salarios, familias y carreras. Aparece en todos los trabajos, estados y ciudades, y niveles de educación. La brecha salarial se ve incrementada por el racismo, el clasismo y otras formas de opresión
Las latinas sufren la mayor brecha salarial, ganando 54 centavos por cada dólar que ganan los hombres blancos no hispanos. Eso se traduce en más de $2,400 dólares al mes. Las latinas tienen que trabajar más tiempo que cualquier otro grupo para compensar esta diferencia, lo que afecta a su calidad de vida y a su estabilidad económica.
Equal Pay For Latinas
Motherhood Wage Gap For Latina Mothers
El hilo conductor de todos los Días de la Igualdad Salarial es que la pandemia agravó la brecha salarial. Muchas Latinas fueron desplazadas de la fuerza laboral durante la pandemia mientras trataban de balancear el cuidado de los niños, la escuela virtual y las necesidades financieras. La recuperación de la pandemia ha sido lenta para todas las mujeres de color y ha agravado aún más la desigualdad económica. Y ahora, las Latinas también se enfrentan a la inflación y al terminación e los programas que les ayudaron a sobrevivir durante la pandemia.
A causa de la pandemia, las latinas tienen más dificultades para cubrir necesidades como el alquiler y la comida.
Sabemos que la brecha salarial se ve incrementada por el racismo y que las mujeres negras, indígenas, latinas, asiáticas y de otras nacionalidades sufren tanto el racismo como el sexismo en el lugar de trabajo, lo que afecta a sus salarios y a su futuro.
Todos los trabajadores en EE.UU. están protegidos por ciertos derechos en el lugar de trabajo basados en las leyes federales de discriminación laboral. La Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo se encarga de hacer cumplir las leyes federales que prohíben la discriminación por motivos de raza, color, religión, sexo (incluidos el embarazo, la orientación sexual o la identidad de género), origen nacional, discapacidad, edad (40 años o más) o información genética (incluidos los antecedentes médicos familiares). Puedes leer más sobre los derechos que tienen todos los trabajadores aquí.
Es ilegal tomar represalias contra los trabajadores por hablar de la remuneración. Hablar de salarios con tus compañeros de trabajo es un primer paso para crear ambientes laborales equitativos. Descarga nuestra guía de bolsillo para obtener más información sobre tus derechos y consejos sobre cómo hablar de la brecha salarial de género.
Conectar los puntos entre la justicia económica y la brecha salarial de género significa luchar por políticas a nivel local, estatal y federal que ayuden a las mujeres trabajadoras y a las familias a lograr la equidad. Desde políticas tan amplias como el derecho al voto hasta otras tan específicas como las leyes locales sobre licencias pagadas ayudan a las mujeres a cerrar la brecha salarial.
Las latinas tienen más probabilidades de afrontar la inseguridad de la vivienda, los elevados costes del cuidado infantil y la inseguridad alimentaria. Las iniciativas que faciliten un cuidado infantil asequible, accesible y culturalmente relevante y que pague a los trabajadores salarios dignos son esenciales. Además, medidas como “No al desahucio sin representación” ayudan a las familias a mantener su vivienda, y la ampliación del crédito fiscal por hijos ayuda a las familias a mantener la comida en la mesa y cubrir otras necesidades.
